viernes, 23 de noviembre de 2012

Triumph of the city



Edward Glaeser es un economista americano, profesor en Harvard, especializado en estudios relacionados con la ciudad desde una perspectiva económica. En este libro nos habla acerca de lo que él llama "el triunfo de las ciudades", ejemplificado por diversas ciudades del globo, las cuales, en contraposición con el mundo rural, son significativamente más sanas, eficientes, ricas y felices. A pesar de que las ciudades de los países en desarrollo pueden parecernos lugares enfermos y auténticos infiernos terrestres, el autor argumenta que realmente son lugares donde los pobres pueden progresar y escapar de la miseria e incultura propias del rural. Al mismo tiempo nos explica porqué las ciudades densas y diversificadas de los países desarrollados constiruyen modelos de eficiencia y reinvención continua a pesar de las eventuales crisis industriales que puedan haber padecido a lo largo de su historia.
Argumenta también que el fomento masivo de la construcción en altura de altos bloques de viviendas, es una buena alternativa frente a la continua ocupación del territorio en estado natural por parte de infinitos suburbios de baja densidad. Critica la construcción compulsiva de infraestructuras viarias pensadas únicamente para algunos momentos punta del día porque éstas, paradójicamente, sólo producen la necesidad de crear nuevas y más grandes infraestructuras, multiplicando el problema de las aglomeraciones en vez de atajarlo.
Por otra parte, explica de una manera didáctica el proceso de suburbanización americano a lo largo del siglo XX desde una perspectiva amplia relacionada con los incentivos fiscales y dinámicas económicas de los EEUU posteriores a la segunda guerra mundial, los cuales siguen produciendo efectos desastrosos y la pérdida de densidad de las ciudades "tradicionales" en favor de un tipo de ciudad extensiva, poco eficiente, poco ecológica, muy contaminante y falsamente natural. El autor expone cómo el elevado precio de la vivienda en ciudades como Boston, NY, San Francisco, etc,  juega en favor del modelo de las ciudades de los estados del interior, con precios mucho más asequibles y estructuras urbanas difusas basadas en el automóvil y no en el transporte público. Por ello aboga por una revisión de las políticas urbanísticas en las ciudades "tradicionales" el sentido de aumentar densidades y levantar las restricciones actuales en cuanto a construcción de vivienda.